miércoles, 30 de enero de 2013

El membrillo. Sanísimo y delicioso.

El membrillo es perfecto para tomar en el desayuno, comida o cena. Combina con cualquier tipo de queso, para crear sorprendentes canapés, elaborar sabrosas ensaladas o sencillamente como un rico postre.



Pero aparte, el membrillo en todas sus modalidades de ser preparado se convierte en una magnífica fuente de salud ya que:
  • No contiene colesterol, por lo que es un alimento perfecto para aquellas personas que necesitan reducirlo. Diversos estudios confirman que la carne de membrillo ayuda a reducir el nivel de colesterol en sangre
  • No contiene gluten, lo que lo convierte en un producto tolerable para aquellas personas que no pueden ingerir gluten.
  • No contiene grasas, ya que como es sabido, la carne de membrillo (quizás la forma más habitual de preparar este producto) está elaborada con fruta y azúcar. Ninguno de estos dos ingredientes son grasas. La fruta aporta fibra natural y minerales, mientras que el azúcar nos aporta energía para la vida diaria y alimento para nuestro cerebro.
  • Es rica en fibra natural, lo que nos ayuda a mantener un buen funcionamiento de nuestro organismo. La cantidad de fibra que aporta el membrillo es muy superior a la de otras frutas, tales como el melocotón, el albaricoque o las ciruelas

jueves, 17 de enero de 2013

LOS POLIFENOLES DEL VINO TINTO

LOS POLIFENOLES DEL VINO TINTO




El estrés, la mala alimentación, la contaminación… todo ello contribuye a la aparición de radicales libres que son los responsables tanto del envejecimiento celular como de la aparición de determinadas enfermedades. Para combatirlos, nuestro organismo segrega sustancias antioxidantes, cuya misión es neutralizarlos y así preservar nuestro organismo de la acción de estos radicales libres. 


Sin embargo, nuestro modo de vida hace que la cantidad de radicales libres en nuestro organismo sea cada vez mayor, por lo que necesitamos sustancias que nos ayuden a contrarrestarlos. Una de estas son los polifenoles, que se encuentran en frutas, verduras y derivados de las mismas. 


Cuando ingerimos estos alimentos, nuestro organismo los procesa y los polifenoles aumentan la capacidad de combatir los radiales libres de nuestro cuerpo. Además, los polifenoles tienen la capacidad de absorber los metales pesados que circulan por nuestro organismo, y así neutralizarlos, impidiendo que nuestro cuerpo se vea afectado por ellos.

Además de su gran poder antioxidante, los polifenoles tienen propiedades antiinflamatorias al tiempo que protegen nuestro sistema cardiovascular fortaleciendo los capilares pequeños. Son sustancias que se han demostrado efectivas a la hora de prevenir ciertos tipos de cáncer y también protegen nuestro hígado de las toxinas.
 

Los alimentos más ricos en polifenoles son:

- Las uvas negras y el vino tinto.
- Frutas rojas como fresas y frambuesas
- Verduras como la remolacha o la berenjena y en general todos lo vegetales que sean de color rojizo o morado.
- Legumbres como las lentejas y los guisantes.
 

Según la fruta o verdura que tomemos estaremos potenciando una función u otra de los polifenoles.
Si tomamos vino tinto, combatiremos los radicales libres responsables del aumento del colesterol malo, mientras que si tomamos frutas eliminaremos aquellos que causan el envejecimiento celular. 




Víctor J. Cano López
IES ÁLVAREZ CUBERO