La Manzanilla es una planta herbácea anual, tallo erguido y
ramificado, con pocas hojas muy divididas; en la parte superior del
tallo aparecen cabezuelas aisladas, con un receptáculo abombado y
hueco, flores tubulosas amarillas y lígulas periféricas blancas;
disco central dorado se usan secas o frescas para preparar
infusiones, el tallo y las hojas de esta planta saben a hierba y son
aromáticas; las flores son un poco amargas y despiden un
característico olor a manzanilla, tal vez sea ésta la más popular
de todas las plantas medicinales.
Familia
y características:
La manzanilla pertenece a la familia de las compuestas o asteráceas, y se sitúan generalmente en las regiones templadas y subtropicales.
Su nombre científico es "matricaria chamomilla".
El hábitat donde crece la manzanilla es en prados incultos y ribazos de zonas calcáreas de Europa, y llega por el norte hasta Finlandia. También se encuentra en algunas zonas templadas de Asia occidental y el norte de África; se ha naturalizado en regiones templadas de América y Australia. Las principales productoras de manzanilla de Europa son Hungría y la antigua Yugoslavia.
Las características de esta gran planta herbácea que podemos destacar son, su forma ramificada, un tallo de unos 70 centímetros de alto, tallos erectos y ramosos, un fuerte olor aromático, hojas de color verde intenso de formas alternas y flores amarillas de color tubular.
Virtudes medicinales:
La manzanilla tiene infinidad de virtudes medicinales entre las que cabe destacar:
· Actúa como sedante nervioso.
· Ayuda al sistema digestivo, ya que es antiespasmódico, carminativo y colerético.
· Se emplea en la falta de menstruación, por lo tanto en el campo de la ginecología.
· Actúa como antiinflamatorio.
· Ofrece al corazón un efecto sedante discreto, por lo tanto mejora nuestro ritmo cardíaco.
· Se emplea en forma de colirios o lavados oculares en caso de conjuntivitis catarral
Infusiones con manzanilla:
La infusión de manzanilla es una de las más apreciadas en el mundo, debido a sus grandes propiedades y a su gran sabor
Método de preparación:
Necesitaremos: - 1 Litro de agua.
- Dos cucharadas generosas de flores de manzanilla secas, algo más si son frescas.
- Endulzante al gusto.
Modo de preparación: Calentar el agua hasta que llegue casi al su punto de ebullición. Al tratarse de una flor algo delicada, el exceso de hervor no le sienta del todo bien. Simplemente se tapa en una tetera o cacerola, se deja reposar unos cinco minutos y luego está lista para tomar. Si se quiere se puede añadir cualquier endulzante.
Cristina Aguayo Álvarez
Marta Cano Rodríguez
Elena Ibáñez Muñoz
Jéssica Rosales Cano
Mª José Sánchez López
1ºBachillerato-A
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